sábado, 22 de mayo de 2010

Las siete leyes de Paracelso

Paracelso es una de las figuras más contradictorias de la historia de la medicina (1493 – 1541). En su búsqueda de lo nuevo y su oposición a la observancia ciega de la autoridad tradicional, fue más moderno que la mayoría de sus contemporáneos, y en su concepción astrológica y mística fue más medieval que los médicos de aquella época.

1.- Lo primero es mejorar la salud.

Para ello hay que respirar con la mayor frecuencia posible, honda y rítmica, llenando bien los pulmones, al aire libre o asomado a una ventana. Beber diariamente en pequeños sorbos, dos litros de agua, comer muchas frutas, masticar los alimentos del modo más perfecto posible, evitar el alcohol, el tabaco y las medicinas, a menos que estuvieras por alguna causa grave sometido a un tratamiento. Bañarte diariamente, es un hábito que debes a tu propia dignidad.

2.- Desterrar absolutamente de tu ánimo, por más motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza,venganza y pobreza.

Huir como de la peste de toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas,vanidosas o vulgares e inferiores por natural bajeza de entendimiento o por tópicos sensualistas que forman la base de sus discursos u ocupaciones. La observancia de esta regla es de importancia decisiva: se trata de cambiar la espiritual contextura de tu alma. Es el único medio de cambiar tu destino, pues este depende de nuestros actos y pensamientos. El azar no existe.

3.- Haz todo el bien posible.

Auxilia a todo desgraciado siempre que puedas, pero jamás tengas debilidades por ninguna persona. Debes cuidar tus propias energías y huir de todo sentimentalismo.

4.- Hay que olvidar toda ofensa, mas aún: esfuérzate por pensar bien del mayor enemigo.Tu alma es un templo que no debe ser jamás profanado por el odio.

Todos los grandes seres se han dejado guiar por esa suave voz interior, pero no te hablara así de pronto, tienes que prepararte por un tiempo; destruir las superpuestas capas de viejos hábitos, pensamientos y errores que pesan sobre tu espíritu, que es divino y perfecto en si, pero impotente por lo imperfecto del vehículo que le ofreces hoy para manifestarse, la carne flaca.

5.- Debes recogerte todos los días en donde nadie pueda turbarte, siquiera por media hora, sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados y no pensar en nada.

Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el Espíritu y te pondrá en contacto con las buenas influencias. En este estado de recogimientoy silencio, suelen ocurrírsenos a veces luminosas ideas, susceptibles de cambiar toda una existencia. Con el tiempo todos los problemas que se presentan serán resueltos victoriosamente por unavoz interior que te guiará en tales instantes de silencio, a solas con tu conciencia. Ese es el daimon de que habla Sócrates.

6.- Debes guardar absoluto silencio de todos tus asuntos personales.

Abstenerse, como si hubieras hecho juramento solemne, de referir alos demás, aun de tus más íntimos todo cuanto pienses, oigas, sepas, aprendas, sospeches o descubras. Por un largo tiempo al menos debes ser como casa tapiada o jardín sellado. Es regla de suma importancia.

7.- Jamás temas a los hombres ni te inspire sobresalto el día de mañana.

Ten tu alma fuerte y limpia y todo te saldrá bien. Jamás te creas solo ni débil, porque hay detrás de ti ejércitos poderosos, que no concibes ni en sueños. Si elevas tu espíritu no habrá mal que pueda tocarte. El único enemigo a quien debes temer es a ti mismo.

El miedo y desconfianza en el futuro son madres funestas de todos los fracasos, atraen las malas influencias y con ellas el desastre. Si estudias atentamente a las personas de buena suerte, veras que intuitivamente, observan gran parte de las reglas que anteceden. Muchas de las que alegan gran riqueza, muy cierto es que no son del todo buenas personas, en el sentido recto, pero poseen muchas virtudes que arriba se mencionan. Por otra parte, la riqueza no es sinónimo de dicha; Puede ser uno de los factores que a ella conduce, por el poder que nos da para ejercer grandes y nobles obras; pero la dicha más duradera solo se consigue por otros caminos; allí donde nunca impera el antiguo Satán de la leyenda, cuyo verdadero nombre es el egoísmo. Jamás te quejes de nada, domina tus sentidos; huye tanto de la humildad como de la vanidad. La humildad te sustraerá fuerzas y la vanidad es tan nociva, que es como si dijéramos: pecado mortal contra el Espíritu Santo

viernes, 21 de mayo de 2010

"BS"

"Pensé que cuando se ha dejado pasar el momento justo, cuando alguien se ha negado demasiado tiempo a algo , o se lo han negado, ese algo por fuerza llega demasiado tarde, por más que uno lo acometa con todas sus fuerzas y lo reciba con gozo. ¿o quizá no existe 'demasiado tarde', sólo 'tarde' y 'tarde' es mejor que 'nunca'? No lo sé."

BS

martes, 18 de mayo de 2010

porfinlalevedad

"Es posible que no seamos capaces de amar precisamente porque deseamos ser amados, porque queremos que el otro nos dé algo (amor), en lugar de aproximarnos a él sin exigencias y querer sólo su presencia."
MK

lunes, 17 de mayo de 2010

no importan los problemas, importa la solución

y ella está perdida sola en medio de la ciudad, soy el que lo piensa por los dos hasta que sale el sol...

me quedo por lo poco que queda entero en el corazón.

me gustan los problemas no hay otra explicación.

domingo, 2 de mayo de 2010

acabo de despertarme otra vez a media noche...
ya no se me hace raro
esta vez el sueño fue tan real, tan no se...



estabamos en tu escuela, después fuimos a que nos calificara el profesor y yo habia hecho un desastre en el cuaderno y me regañó...
salimos caminando, casi corriendo, estabamos ahora en una combinación rara entre mi escuela y la tuya. mucha gente al rededor. como cuando habia cambio de clase en mi prepa, todos amontonados. logramos salir por unas calles parecidas al centro, trataba de correr y no lograba alcanzarte, tu seguias guiandome de lejos. habia después una especie de iglesia, y a un costado personas del tipo dark y punk que no daban miedo, pero impresionaban. cuando por fin logré alcanzarte fue cuando te sentaste en una banca en una especie de jardín un poco más adelante que donde estaban las personas raras.
había flores alrededor y nadie más...
me tomaste de la mano y después te recostaste en mi regazo...
ahi desperté, extrañandote como nunca, buscando el teléfono e intentando desesperadamente escucharte... depués me di cuenta que habían pasado ya casi 6 o 7 horas desde que hablamos por ultima vez, otra vez me quedé dormido esperando una llamada que no llegó.


lo siento.