martes, 27 de abril de 2010

el calor que se sentía en la habitación, era apenas menos quemante que el que sentía dentro de su corazón, las brasas bajo la piel ulceraban y cicatrizaban como borbotones chamusqueantes de un infierno carnal.

la carne irresistible pide a gritos aquella piel, ahora morena por el trabajo solar. el carácter sin embargo flaqueaba a cada instante en que el dedo pulgar marcaba el celular. por disposición oficial (blah.blah,blah)... ahora suena! uno, dos, tres, cuatro, cinco tonos, ninguna dulce voz al otro lado, ni siquiera una voz enojada, que si bien no reclama por no haberle llamado, lo hace por llamarle e inportunarla, en algun lugar inadecuado, o a la compañia de algun indeseado al corazón herido.

continuas con la tarea, con la mejor intención de mejorarlo todo pero con la poca fortuna en lograrlo, comienzas a flaquear y pides ayuda divina, maldito ateo, bendito momento. nunca es tarde, ni para el arrepentimiento, no del estilo religioso, pienso lo mismo. el perdón.

dos minutos y será media noche, un día nuevo, hace un año la vida comenzó para esa chiquilla que nunca crecerá más de dos cuartas, tan llena de vida, tan deseosa de cariño, tan pequeña.

carajo!

que alguien me explique, ayude, me mate!
ya no aguanto más este tremendo dolor.
a veces me siento como un emo, es cierto, no no es, Romeo? tomando las tres letras de en medio al revés si lo es. no!!

desde cuando comenzó esto a doler tanto?!?!

desde cuando la esperanza se pierde tras las sospechas del engaño!??!

por qué lo siento por ella?

por qué no se da cuenta?

por qué no podemos volver a comenzar?

ya no estoy en mis cabales y comienzo a llorar, el río formado debajo de mi cama la hace flotar. alimentame el alma, sacame este dolor bendita inspiración.

una luz vi brillar, hace ya casi un mes, que en tiempo sideral no significa nada, pero que la he vivido cada dia como si durara siglos, no he podido hacer que apren de rotar en mi memoria aquellos edificios en insurgentes al atardecer.




sólo una cosa me queda clara, el que juega con fuego se puede quemar, indudablemente lo hará si sabe que detrás de ese fuego esta su vida entera, su mejor proyecto y su más grande anhelo.

dejaré de ser quien soy para no lastimar más un agrietado amor que lucha por mantenerse en pie

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